Un Cerro, un Fuerte y un Fortín llenos de naturaleza, historia y energía
Ubicado al este de Uruguay muy cerca de la frontera con Brasil, el Parque Nacional San Miguel ocupa unas 1.500 hectáreas del departamento de Rocha, y forma parte del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP).
Una forma de conocer este Parque es a través de tres de sus atractivos más cautivantes.
El Cerro Picudo y su vista maravillosa
Uruguay no tiene grandes alturas, pero sin dudas, tiene grandes cerros, como el Cerro Picudo, que es grande no por su altura, sino por su presencia elevándose sobre una vasta llanura. Tiene unos 100 metros de altura y una de las más hermosas vistas de Rocha y del país.
El camino que lleva al Cerro Picudo nace en la Ruta 19 y está bien señalizado. Para llegar a su base hay que recorrer unos tres kilómetros, que pueden hacerse a pie, a caballo (que alquilan en el Fortín de San Miguel), o en coche.
El camino que lleva al Cerro Picudo nace en la Ruta 19 y está bien señalizado. Para llegar a su base hay que recorrer unos tres kilómetros, que pueden hacerse a pie, a caballo (que alquilan en el Fortín de San Miguel), o en coche.
Normalmente, es posible transitar todo el camino en auto, aunque hay una parte crítica alrededor de la mitad, que según la lluvia caída los días previos, determina si se puede seguir manejando o hay que empezar a caminar.
De hecho, caminando es cuanto mejor se aprecian las diferentes especies vegetales que pueblan la zona: eucaliptos, ceibos, pinos, sauces, coronillas, y desde luego, las características palmeras. Lamentablemente, algunos de los paneles que contienen información sobre fauna y flora, están deteriorados.
El ascenso no ofrece mayores dificultades, y se hace en 10 ó 15 minutos, a ritmo muy tranquilo. Hay sendas bastante marcadas, incluso con pequeñas flechas pintadas en las piedras. El resto es subir, mientras se camina entre árboles que forman túneles y sobre enormes rocas, se disfruta de una exuberante vegetación, y se avistan los cuervos de cabeza roja y negra, y demás aves que sobrevuelan el lugar.
Una vez en la cima, se puede terminar de apreciar el maravilloso paisaje en toda su amplitud: el pueblo 18 de Julio, el arroyo San Miguel, lagunas, bañados, mucho verde, un cielo celeste y una indescriptible sensación de paz.
Una vez en la cima, se puede terminar de apreciar el maravilloso paisaje en toda su amplitud: el pueblo 18 de Julio, el arroyo San Miguel, lagunas, bañados, mucho verde, un cielo celeste y una indescriptible sensación de paz.
Un Fuerte histórico
El Fuerte de San Miguel presenta un aspecto que invita a sumergirse en otra época, aquella en la que España y Portugal se disputaban estos territorios y construían fortificaciones amuralladas desde donde podían controlar todo lo que pasaba por la zona.
De planta cuadrada con cuatro baluartes, más foso y puente levadizo, entre 1740 y 50 adquiere su forma definitiva de 300 metros de perímetro.
El Fuerte de San Miguel presenta un aspecto que invita a sumergirse en otra época, aquella en la que España y Portugal se disputaban estos territorios y construían fortificaciones amuralladas desde donde podían controlar todo lo que pasaba por la zona.
De planta cuadrada con cuatro baluartes, más foso y puente levadizo, entre 1740 y 50 adquiere su forma definitiva de 300 metros de perímetro.
En las instalaciones interiores hay un museo en el que pueden encontrarse uniformes y prendas militares, premios y condecoraciones, todo tipo de armamento, así como réplicas de utensilios y enseres del período colonial.
Alojarse en un Fortín con mucha energía
Edificado con piedras talladas a mano y carpintería de algarrobo, cedro y roble, el Fortín de San Miguel es un lugar ideal para alojarse. Está todo rodeado de vegetación y magníficas palmeras, algunas de las cuales, curiosamente crecen equidistantes, formando una perfecta escalera.
Tal vez esto se deba a la particular energía del lugar que -como cuenta el Director del Fortín, Ramón Curbelo- es uno de los vórtices energéticos que se alinea con el Cerro Uritorco de Córdoba.
Aprovechando esta energía, Ramón conformó un circuito siguiendo las siete leyes espirituales del éxito consagradas por Deepak Chopra, que es muy interesante recorrer en los jardines del hotel.
El edificio es fascinante, y algunos de sus más pintorescos lugares son las galerías desde las que se contempla el paisaje en un marco incomparable.
Tal vez esto se deba a la particular energía del lugar que -como cuenta el Director del Fortín, Ramón Curbelo- es uno de los vórtices energéticos que se alinea con el Cerro Uritorco de Córdoba.
Aprovechando esta energía, Ramón conformó un circuito siguiendo las siete leyes espirituales del éxito consagradas por Deepak Chopra, que es muy interesante recorrer en los jardines del hotel.
El edificio es fascinante, y algunos de sus más pintorescos lugares son las galerías desde las que se contempla el paisaje en un marco incomparable.
Datos útiles
Ubicación
Noreste del departamento de Rocha, Ruta 19, km 8.
Noreste del departamento de Rocha, Ruta 19, km 8.
Cómo llegar
Desde el Chuy se va por la Avenida Internacional (que es la frontera entre Uruguay y Brasil) hasta el final de la doble vía, cuya continuación es la Ruta 19, por la que hay que hacer unos 8 kilómetros.
Desde el Chuy se va por la Avenida Internacional (que es la frontera entre Uruguay y Brasil) hasta el final de la doble vía, cuya continuación es la Ruta 19, por la que hay que hacer unos 8 kilómetros.
Noreste del departamento de Rocha, Ruta 19, km 8.
Cómo llegar
Desde el Chuy se va por la Avenida Internacional (que es la frontera entre Uruguay y Brasil) hasta el final de la doble vía, cuya continuación es la Ruta 19, por la que hay que hacer unos 8 kilómetros.
Desde el Chuy se va por la Avenida Internacional (que es la frontera entre Uruguay y Brasil) hasta el final de la doble vía, cuya continuación es la Ruta 19, por la que hay que hacer unos 8 kilómetros.
UBICACIÓN
Artículo publicado en Montevideo Portal
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