El Punta del Este tiene varios lugares singulares que suman glamour y sofisticación.
Desde la década del 70 es visitado por jet setters internacionales, y en sus fincas o chacras marítimas pueden encontrarse desde extranjeros retirados, príncipes, poderosos empresarios e industriales de todo el mundo que se refugian allí sabiendo del valor de esa tierra y paisajes. Y esa gente no va a la parrillada de la esquina, ni mira la columna derecha en los menúes.
Hay unos cuantos reductos gastronómicos, comandados por chefs como Jean Paul Bondoux, argentinos como Francis Mallmann, o Fernando Trocca, otros uruguayos como Federico Gasparri, todos sumando opciones que en general hay para todos los gustos y billeteras pero en particular algunas, son para algún evento único o quienes pueden abordarlo y quieren deleitarse con varios sentidos.
Nuestra selección no es arbitraria ni cerrada, de hecho muchas las vamos ampliando a medida que conocemos otras, pero en cada uno de estos lugares hay concepto o características únicas que merecen conocerse.
No estamos reseñando restaurantes en general de Punta del Este, ni siquiera los que nos gusten porque sí, sino los que entendemos han ido algo mas allá: o por el concepto del lugar, o la ubicación, la ambientación, o la gestión del chef.
Como en casi todo en la vida, ese diferencial: especialización y búsqueda más allá de lo obvio, sale más caro, pero la inversión usualmente vale la experiencia.
De hecho, no son los casos, al menos por lo que hemos investigado en comentarios de visitantes, pero en este nivel de despliegues, facturación o inversiones no puede haber nada peor que patinar en algún ítem: que el servicio no sea excelente, que los baños no estén prolijos, que la acústica no permita hablar, o que la comida no esté a la altura de las expectactivas…
Valgan como ejemplo, para conocerlos y opinar de primera mano.
Jardín, by Sarava
Ya lo hemos reseñado en el blog, este increíble restó marítimo, al que no conformes con lo precedente, le han ampliado las instalaciones con un resultado realmente impactante. Entre una estética Thai y playera, en medio del arenal, y sirviéndose de iluminación de fuegos, luces, guirnaldas, velas, el ambiente es súper cool y en sus mesas, se escuchan todos los idiomas.
La chef Maca de Castro despliega sus habilidades, cuando cruza hasta acá, en el invierno europeo, desde su galardonado (con una estrella Michelin) restaurante en Mallorca y, junto a su equipo, ofrece su cocina basada en productos naturales con su sello de autor.
Materiales de la zona, característicos de balneario, iluminación pensadísima, un recorrido y experiencias diferentes según los sectores, no es un restaurant, es un viaje sensorial.
Narbona
Siguiendo con los lugares cuyo concepto es más que relevante para el emprendimiento y la captación de públicos premium, al norte de la Barra se encuentra la Finca Narbona, pariente de otros reductos similares en Buenos Aires y Carmelo, en Colonia. En algunos casos compartidos con bodegas y plantaciones de vid; en otros como acá, con un mercado divino donde se venden productos lácteos, fiambres o vinos comandado por Jean Paul Bondoux. Todo decorado por Pacha Cantón su alma máter. En medio del campo pero a un paso del resto, la estética de chacra y almacén de balneario es casi escenográfica, sumado al viento y la tranquilidad del paraje, hay mucho detalle para descubrir y maravillarse.
Fasano Las Piedras
El sitio Afar lo describe como una mezcla de gaucho chic con Mad Men, y no están lejos del resultado. El cómo pueden remitirse a estéticas típicas de balneario costero años 60 o detalles de campo uruguayo pero sin perder un ápice de sofisticación y glamour sólo puede ser debido al gran oficio de su dueño, y al ojo de Isay Weinfeld, responsable de la arquitectura general.
Enclavado entre colinas verdes y montes cercanos con laguna en piedras incluida, cada sector del lugar tiene su personalidad y encanto como pocos hay en el mundo me animo a decir. Lo describimos en este post en general y acá sus espacios sociales y restaurants en particular.
Restaurant Garzon de Francis Mallmann
“Si usted está tan obsesionado con la carne a la parrilla como el chef argentino Francis Mallmann, puede lograr ser pionero por su cuenta en Garzon, un remoto pueblo uruguayo”, dice The New York Times.
Mallmann es pionero por definición, de hecho muchos de los lugares de moda en Punta del Este y Buenos Aires están regenteados por alumnos suyos.
La Susana
Llevando el nombre de su madre, este parador de playa es una de las razones por las cuales un noruego se encuentra a gusto bajo un sol de 34 grados al sur del ecuador. Alexander Vik es emprendedor serial, afincado con su mujer e hijos con varios puntos hoteleros y gastronómicos de alta gama en la zona, los Vik Retreats . Hijo menor del Hotel Vik Playa y la estancia Vik,, todos en la zona de José Ignacio.
Mutate
Porque tiene el mix que nos encanta de tienda de decoración con café y restó, porque tiene un predio con amplios decks, jardines, huerta, y terrazas que en verano son invaluables, porque casi todo lo que uno ve está a la venta y con una selección y ojo muy finos. Lo recorrimos en este post pero lo recordamos acá.
Namm
Es de esos lugares que hay que estar atentos para encontrarlos, Del chef Juan Pablo Clérici, en medio del médano y junto a su vecino, Marismo, con mesas de madera rústica sobre la arena, sin cubiertos de plata ni manteles finos pero con el arte del chic elegante que se domina en la zona. Sushi y parrilla local son las especialidades de la casa, entre bosques, velas y el viento oceánico.
Marismo
Vecino del anterior y frecuentado por turistas extranjeros en temporada como muchos de los otros, la ambientación, y las especialidades de la casa como el cordero braseado, o un horno de barro móvil hacen delicias de los afortunados comensales.
La Huella
El decano de todos los anteriores Propiedad del empresario gastronómico Martin Pittaluga, está abierto todo el año, y es una fija visitado por personalidades argentinas e internacionales. Sobre las dunas del accceso a la playa brava de José Ignacio, fue elegido como uno de los mejores restaurants de Latinoamerica.
Santas negras
Un local increible por escala y concepto: el restaurant con un deck hacia el bosque a metros de la rotonda de jose ignacio pero hacia el norte, convive con una enorme tienda de decoracion donde alternan objetos importados de orígenes diversos, mantas hiladas en Uruguay o muebles recuperados. Vale la pena verlo y recorrerlo. La tienda sí está abierta todo el año.
L’Incanto
En la parada 5 sobre la calle Pedragosa Sierra , en una proa arbolada, podemos encontrar este tipo de cosas sorprendentes. Un nivel de atención a los detalles y una cocina italiana mediterránea alternan en lugares dentro o fuera de escenarios exquisitos para deleite máximo. Mezcla de muebles, iluminación concentrada , en una caja moderna, con paisajismo circundante pensado al máximo, potenciado en las noches en un aura mágica.
Para la tardecita, o después de la playa:
Lalinda
Es una panadería en Manantiales que tiene también un restaurant y salón de eventos adjunto de lo más divino en ambientación: simple pero elegante, canchero pero sin perder la elegancia. Cemento y vidrio con azaleas e iluminación baja.
Café El Tesoro
Abierto todo el año lo que lo convierte en parada obligada para tomar un café cuando se debe cruzar el puente de la barra yendo de un extremo a otro del balneario.
Debajo del estudio del Arq Diego Montero y junto a una Tienda deco con contenidos increíbles, está este café que tiene la ambientación de las más originales y lindas que te arranca el wow desde el mismísimo acceso.
Mientras en Montevideo no es tan fácil ni son tantas las opciones para, por ejemplo, llevar gente que viene de afuera a conocer algo que no sea de cadena o criterios internacionales sin sello lugareño, en Punta del Este abundan las opciones: si…. no son para cualquiera, pero tomar solo un café o un martini en una terraza no es tan prohibitivo, para tener en cuenta para variar opciones en eventos especiales, o para tomar como referencia en el cómo se hacen las cosas cuando se hacen distinto.
Fuente: El Observador
Artículo publicado en: Destino Punta del Este
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