En la última edición de la revista de Latam se publicó una nota sobre los vinos de Uruguay donde se presentan nuestros vinos y bodegas.
Se destaca la importancia del Tannat en el significativo cambio que llevó a la producción de “seductoras botellas con carácter que hoy llegan orgullosas a manos de expertos del mundo”.
Escrito por Verónica Pamoukaghlian, el artículo también incluye Notas de Cata.
Nota completa
Del vino de mesa sin pretensión alguna a la producción de seductoras botellas con carácter que hoy llegan orgullosas a manos de expertos del mundo. El Tannat permitió el salto y desató una sed que no cede… ¿Quién podrá pararlo?
Los uruguayos somos conocidos como un pueblo humilde, reacio a vanagloriarse de sus logros. Eso impregna también al mundo del vino donde siempre se valoró lo sencillo y lo bueno por encima de lo exótico. Hace 30 años solíamos tomar mayormente mostos de mesa, sin prestar demasiada atención a varietales o bodegas.
Sin embargo, el vino ha sido parte esencial de la cultura de esta nación de inmigrantes. Los abuelos enseñaban a pisar la uva en las tardes de verano para hacerlo con el método artesanal traído de Europa. Y aunque ahora los niños difícilmente tengan esa experiencia, todo lo relacionado con producción y oferta se enriqueció mucho en las últimas décadas.
La estrella es el Tannat, un tinto con gran cuerpo y personalidad, gracias a la fuerte presencia de taninos. Originaria de Madiran, Francia, la uva –de color oscuro y cáscara gruesa– llegó en 1874 gracias a un inmigrante vasco. Pasó más de un siglo de existencia casi anónima hasta que el Tannat uruguayo encontró su lugar, cosechando numerosos premios internacionales y muchas veces superando a sus pares franceses.
Richard Jennings, un experto radicado en San Francisco, hace poco definió a Uruguay como un “país de gente acogedora y relajada, comida deliciosa y playas limpias y seguras”. Ese boom turístico también se extendió al vino. Hoy resulta fácil acceder a tours de bodegas y sesiones de cata en Montevideo y alrededores. Los aficionados además cuentan con una opción atractiva en el hotel temático My Suites, donde cada piso está auspiciado por una bodega y la cata forma parte de la estadía. Premiado por Tripadvisor como el hotel más popular de Montevideo, tiene entre sus “socios” a una decena de bodegas líderes en el mercado.
¿El próximo Malbec?
Pieza clave en el gran cambio de la cultura del vino tiene que ver con el trabajo de organismos como Wines of Uruguay que en septiembre del año pasado organizó el segundo Tannat tour de los Estados Unidos. Ahí llevó lo más selecto de la producción uruguaya a Boston, Fort Lauderdale y Chicago. Los eventos atrajeron gran atención de los medios locales, a tal punto que entre expertos norteamericanos ya se habla del Tannat como “el próximo Malbec”.
Famoso por su “carácter”, el Tannat puede tener un efecto avasallador en quienes lo prueban por primera vez. Originalmente se usaba como complemento de otras uvas, pero fue ganando espacios en su versión en solitario y ya puede representar una opción más amable al paladar que sus pares franceses.
Consultados acerca de las posibilidades de expansión de los vinos uruguayos en Estados Unidos, los representantes de Vinos Finos H. Stagnari aseguran que el Tannat ha abierto muchas puertas y que si bien el volumen de producción de todo el país equivale al de una sola bodega argentina de Malbec, esto no es un problema porque “nosotros nos abocamos a una alta calidad y no a la cantidad, eso nos juega a favor”.
“Uruguay destaca entre los llamados productores del Nuevo Mundo gracias a la influencia del clima atlántico, que da mayor acidez y frescura a los vinos”, afirma Cristina Santoro, de Bodega Bouza. “Nuestro pequeño volumen y la diferenciación los hacen especiales para su venta en gastronomía o comercios especializados”. Santoro considera que las bondades del Tannat para el maridaje con las carnes rojas pueden ser las catalizadoras para asegurar su llegada al gran público internacional.
Más allá del Tannat
Tanto Bouza –bodega de privilegiado posicionamiento internacional–, como H. Stagnari, productora de los Tannats más premiados, coinciden en que el uruguayo está mucho más abierto a experimentar nuevos vinos. Bouza ha tenido gran éxito con su Albariño y el innovador Tempranillo-Tannat, un corte que no se da en otras partes del mundo, “ya que difícilmente se encuentra otra región donde se produzca Tempranillo y Tannat en el mismo lugar”.
Para Stagnari, su premiado y popular Tannat Viejo es la estrella. Sin embargo, la bodega no descuida el desarrollo de otros productos como el Ocho Viejos, corte de ocho variedades de uva, añejado en barricas de roble francesas. Producen también interesantes varietales como el Petit Verdot y el Syrah.
En el medallero internacional, los Tannats siempre llevan la delantera. Sin embargo, entre los premiados en 2014 además figuran el Garzón Sauvignon Blanc 2013, el Garzón Pinot Noir 2012 y el Don Jacinto Reserva Cabernet Sauvignon 2011. En materia de cortes, al margen de los numerosos galardones obtenidos por sus clásicos Tannats, Stagnari obtuvo el año pasado cuatro medallas con el Gran Guarda Tannat Cabernet Sauvignon 2011 y una con el Amaneceres de Daymán Tannat Petit Verdot 2011.
La imagen alienta: el vino uruguayo vive un excelente momento. Reconocido fronteras afuera por su calidad y afianzada su personalidad gracias al Tannat, avanza en un camino sin vuelta que lo hará brillar.
Notas de Cata
Tannat Viejo (H. Stagnari)
Rojo intenso con fuertes reflejos violáceos. Tiene un abanico de aromas con predominio de frutos rojos –cerezas, ciruelas, guindas y pasas de higo–, mezcladas a la perfección con la sutil vainilla de su crianza en barricas nuevas de roble francés de tostado medio. De largo final gracias a sus maduros taninos y muy sutil ahumado.
Rojo intenso con fuertes reflejos violáceos. Tiene un abanico de aromas con predominio de frutos rojos –cerezas, ciruelas, guindas y pasas de higo–, mezcladas a la perfección con la sutil vainilla de su crianza en barricas nuevas de roble francés de tostado medio. De largo final gracias a sus maduros taninos y muy sutil ahumado.
Viognier Premier (H. Stagnari)
De color amarillo pálido con reflejos verdes, notas frutales –damasco, manzanas, durazno– y vestigios florales como la magnolia. Su marcada acidez y estructura dan un largo final.
De color amarillo pálido con reflejos verdes, notas frutales –damasco, manzanas, durazno– y vestigios florales como la magnolia. Su marcada acidez y estructura dan un largo final.
Monte Vide Eu 2012 (Bouza)
Púrpura con tonalidades petróleo, intenso y brillante. Aroma complejo, a frutas rojas y negras, con notas de regaliz en un fondo de café y tabaco. En boca, entrada dulce, con taninos que le dan muy buena estructura. Equilibrado, final largo y excelente recuerdo.
Púrpura con tonalidades petróleo, intenso y brillante. Aroma complejo, a frutas rojas y negras, con notas de regaliz en un fondo de café y tabaco. En boca, entrada dulce, con taninos que le dan muy buena estructura. Equilibrado, final largo y excelente recuerdo.
Gran Guarda Tannat – Cabernet (H. Stagnari)
Rojo rubí con reflejos azules. Resalta el pimiento rojo propio del Cabernet, con los higos secos y vestigios de tinta aportados por el Tannat, finalizando en la vainilla y el chocolate provenientes de la barrica de roble francés. Sus taninos maduros afirman su estructura.
Rojo rubí con reflejos azules. Resalta el pimiento rojo propio del Cabernet, con los higos secos y vestigios de tinta aportados por el Tannat, finalizando en la vainilla y el chocolate provenientes de la barrica de roble francés. Sus taninos maduros afirman su estructura.
Fuente: Uruguay Natural
Artículo publicado en: Destino Punta del Este
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