Ir al contenido principal

Paisaje Protegido Valle de Lunarejo




El Paisaje Protegido Valle del Lunarejo se encuentra en el extremo noroeste del departamento de Rivera, muy próximo a Artigas y Salto y del límite contestado con Brasil. Se ubica en la parte norte del sistema de la Cuchilla de Haedo, que cumple una función de corredor biológico para el ingreso de especies subtropicales de flora y fauna del sur de Brasil hacia el territorio uruguayo. Es un área representativa de las Quebradas del Norte o de la Cuesta Basáltica, una región que se destaca por un paisaje de gran belleza, con elementos escénicos únicos en el país, caracterizado por cerros con cimas aplanadas que delimitan estrechos valles modelados por los cursos de agua conocidos como "quebradas". Las quebradas son profundas incisiones entalladas en la roca basáltica, de importantes pendientes y relieve enérgico, donde confluyen cuevas, paredones verticales y saltos de agua y se desarrolla una exuberante vegetación de tipo selvática subtropical.
El área posee una gran heterogeneidad de ambientes naturales, incluyendo diferentes tipos de pastizales, bosques (serranos, ribereños, de quebrada), matorrales, arroyos y cañadas que brindan refugio V alimento a diversas especies de fauna autóctona de gran interés por su rareza, distribución y abundancia. En materia de aves se han registrado al menos 150 especies, que cuentan con dos particularidades: son especies únicamente conocidas para ese lugar y algunas de ellas presentan abundancias locales muy superiores a las registradas en otras partes del país. De este grupo se destacan el tachurí coludo, la bandurria amarilla, la viudita colorada, la seriema, el maracaná y el gavilán pardo. Entre los anfibios se destacan dos especies raras: la ranita uruguaya y el sapito de Devincenzi; en reptiles la víbora de cascabel —extinguida en el sur del país—: y entre los mamíferos el oso hormiguero chico. el tatú de rabo molle, el gato margay . el coatí, el coendú y el guazubirá.


Una interacción armoniosa entre naturaleza y culturaEste paisaje es el resultado de años de interacción entre las actividades humanas -fundamentalmente uso ganadero extensivo- y el ambiente natural; y este valor es parte de lo que se quiere proteger. A los destacados atributos naturales, se suman importantes valores históricos y culturales, intimamente ligados a las características del territorio. El relieve de la zona jugó un papel estratégico en las revoluciones uruguayas y en las de Rio Grande do Sul. En particular, la zona aledaña a la localidad de Masoller fue escenario en 1904 de la batalla que marcó el fin de las guerras civiles en el país, en la cual cayó herido de muerte el general Aparicio Saravia. Aún hoy es posible apreciar construcciones de piedra, en buen estado de conservación, que cumplieron un papel relevante en el desarrollo de esas contiendas.


Situación con respecto al SNAPEl Paisaje Protegido Valle del Lunarejo ingresó al Sistema Nacional de Áreas Protegidas a fines de 2009. Incluye 29.286 hectáreas de propiedad privada y del Instituto Nacional de Colonización, que desde el año 2001 contaban con protección a nivel departamental.
A fines de 2009 se firmó un convenio entre el MVOTMA y la Intendencia Departamental de Rivera para llevar adelante de forma coordinada las primeras acciones de gestión del área, incluyendo la elaboración del plan de manejo.


Posibilidades:Paseos guiados
Mountain bike
Hospedaje
Avistamiento de aves
Cabalgatas
Restricciones:Prohibida la tala de monte indígena






Fuente: Snap
Artículo publicado en: Uruguay Natural

Comentarios

La más vistas.

Los Humedales de los Arroyos Maldonado y San Carlos

La cuenca del Arroyo Maldonado desde su naciente hasta su desembocadura en el Océano Atlántico, ocupa aproximadamente 1.376 km². Tiene asociada una importante red de cauces, de los que se destacan en el Arroyo San Carlos y el propio Arroyo Maldonado, con una extensión desde la ruta 9 de aproximadamente 52 y 35 km respectivamente. Los humedales de los arroyos Maldonado y San Carlos se ubican en la parte centro-sur del Departamento de Maldonado y comprenden las llanuras de inundación tanto de sus cauces, como la de sus tributarios, cubriendo una superficie de algo más de 13.000 hectáreas. Las características de estos humedales presentan una muy marcada diferenciación de Sur a Norte, dado por el gradiente salino, que en la zona media-baja del Arroyo Maldonado, permite la existencia de un ambiente propio de marisma. Vegetación de la alameda En esta área se encuentra la vegetación típica de los montes ribereños como Pouteria salicifolia (matajos), Erythrina crista-galli (ceib...

Piriápolis, nuestra ciudad mística

Directamente desde el Egipto faraónico hasta el balneario de Piria, dejando atrás a los caballeros templarios, los rosacruces y andá a saber cuántos otros misterios. ¿O creías que nuestro Uruguay laico hasta los tuétanos es impermeable a la mística? Si querés curarte de un golpe este preconcepto, anotate para una expedición contra el escepticismo conducida por Jorge Floriano, un investigador con libros publicados sobre el tema y citado por History Channel. Al final de este artículo encontrarás como participar de este tour que se realiza el domingo 9 de junio. No necesitarás llevar ningún talismán aunque algunas de las cosas que verás metan un poco de miedo; todo hace pensar que nuestros dos más famosos alquimistas, Francisco Piria y Humberto Pittamiglio, solo usaron los conocimientos que adquirieron para hacer el bien, nunca con propósitos malignos. Podrás negar todo lo que quieras, pero así como es tonto creer en todo lo que se dice, también es tonto negarlo sin tener prue...

Cuando Punta Ballena era de pocos

Este es un viaje entrañable a la juventud. ¿Qué recordarán los jóvenes de hoy cuando tengan nuestra edad? Los recuerdos de Alberto Moroy, más joven que yo, se entremezclan con los míos a pesar de que él era de Carrasco y yo de Colón. El lector quizá sepa perdonar lo que puede interpretarse como una disgresión y salida de tema, pero viene al caso pegando algunos saltos temporales. Alberto escribió sobre sus recuerdos e hizo aflorar  los míos, que traigo a colación al final de su artículo. Refieren a la desértica e imponente Punta Ballena de los años 50 y 60, quizás un poco más. Ambos íbamos allí de manera algo diferente, pero a dedo o como fuera, para descubrir paisajes, personajes y hasta medusas gigantescas. Francamente no teníamos tiempo ni ganas de andar de madrugada con una botella de cerveza. No es que uno sublime su propia juventud, ¿pero cuáles serán los recuerdos de esta generación cuando lleguen a nuestra edad? ¿Bastará una borrachera o la ilusión de un nuevo j...