Siete mitos y siete verdades para animarse a conocerla
La Quebrada de los Cuervos es uno de los lugares más maravillosos de Uruguay que, sin dudas, tendrían que conocer no sólo los nacidos en este país, sino todo el mundo.
Buena parte de la mística de la Quebrada está en que se la considera un sitio reservado para el turismo aventura, difícil de acceder y con pocos servicios. Son varios los mitos, pero hoy les presentamos sus correspondientes verdades. Seguramente, tener datos certeros, ayudará a que muchos se animen a ir a contemplar en vivo y en directo este espectáculo que la naturaleza regaló al departamento de Treinta y Tres.
Mito 1: Uruguay es un país de suaves ondulaciones sin amplias llanuras ni grandes montañas.
Verdad: Hay quebradas impactantes como la de los Cuervos, que con sus casi 300 metros de altura deslumbra por su belleza.
Un valle encajonado rodeado de pastizales, bosques y arbustos, donde el arroyo Yerbal Chico -mediante caídas y saltos de agua- se abre paso entre las elevaciones de la Sierra del Yerbal, conforman las 4.413 hectáreas consagradas por el SNAP como Paisaje Protegido.
Este paisaje constituye una de esas postales que se queda grabada en la retina sin necesidad de volver a ver la foto para recordarla.
Mito 2: La única forma de llegar es en vehículo propio o en excursión.
Verdad: Se puede ir en ómnibus de línea hasta Treinta y Tres, y hay transporte desde allí a la Quebrada, recorriendo 20 kilómetros por la Ruta 8 y 24 por camino de balasto.
Cuidado con las excursiones de un día, como algunas que ponen sus anuncios en árboles y columnas. Suelen dedicar nada más que la mañana para recorrer la Quebrada, completando la jornada con almuerzo y paseo en la ciudad de Treinta y Tres. Para poder conocer bien y disfrutar a fondo la Quebrada de los Cuervos, conviene pasar el día ... y también la noche.
Mito 3: Es sólo para gente con buen estado atlético.
Verdad: En la Quebrada hay opciones para todos los que se propongan conocerla.
Para recorrerla es necesario realizar un descenso bastante pronunciado, con la ayuda de una cuerda que va bordeando el sendero mayormente de piedra. Llegar hasta el agua del arroyo es muy gratificante, y más si se puede dar un baño en las pequeñas playitas. Caminar entre túneles de frondosa vegetación y refrescante sombra, está de más.
Pero también está de más caminar por una pasarela de madera con la cual se inicia el sendero, y llegar hasta el mirador. Ese momento bien vale el viaje hasta la Quebrada. Hacer el recorrido completo de 2.8 kilómetros lleva tiempo y algo de esfuerzo, tal y como indica el cartel con el grado de dificultad. Pero puede hacerse, no es algo imposible. Es cuestión de proponérselo y arrancar: con protector solar, sombrero, calzado con buena suela, mucha agua, y si es con guía, se aprovecha más.
Mito 4: Lo mejor es ir en Semana de Turismo.
Verdad: Dentro de lo posible, conviene no ir esos días ya que es cuando más gente va, llegando a haber 3.000 personas en la semana.
Si se dispone de otro tiempo libre, cualquier momento a lo largo del año sirve. En verano lo aconsejable es bajar por la mañana, pasar el día abajo junto al arroyoYerbal y emprender el regreso a la tarde, cuando ya no pega tanto el sol. En invierno, también es disfrutable, obviamente, con abrigo y aprovechando las horas de sol.
En la Quebrada hay un microclima que según cuenta la gente de la zona, puede estar lloviendo en la ciudad y allí no cae ni una gota, de modo que ojo con los pronósticos del tiempo.
Mito 5: Para pasar unos días hay que acampar.
Verdad: Hay establecimientos en la zona, así como unas cabañas en el Parque Municipal.
Mito 6: No hay donde comer o comprar comida.
Verdad: El almacén que está en el Parque Municipal, excepto en Semana de Turismo, no siempre funciona. El que sí está todo el año es El Capricho, donde además hay un restaurante con muy buena comida y precios accesibles.
La clave de su comida es la frescura de las verduras recién cosechadas y la carne de animales criados allí.
Mito 7: No hay luz eléctrica.
Verdad: Los generadores, linternas y faroles proporcionan luz para la noche, pero el show que brinda uno de los cielos más estrellados del país, no necesita iluminación de ninguna clase.
El Capricho: desde hace 14 años en la QuebradaEs el establecimiento privado pionero de la zona que comenzó como restaurante y almacén, y que además cuenta con dos habitaciones, dos cabañas equipadas para seis personas (cocina, ropa de cama, estufa a leña) y zona de camping.
La familia Alvez es de allí de toda la vida, y lleva 21 años en el establecimiento, pero fue hace 14 que comenzó a brindar servicios a los visitantes. Lo llamaron El Capricho porque dicen que por un capricho de la vida, cambiaron para dedicarse al turismo.
La familia Alvez es de allí de toda la vida, y lleva 21 años en el establecimiento, pero fue hace 14 que comenzó a brindar servicios a los visitantes. Lo llamaron El Capricho porque dicen que por un capricho de la vida, cambiaron para dedicarse al turismo.
Ana María, César y sus hijos están al frente y son quienes reciben y atienden a los visitantes, entre los que se cuentan abundantes extranjeros. Es usual que allí se hospeden europeos que suelen volver a la Quebrada, como dos francesas que vivieron un año en Uruguay y fueron cinco veces.
Muy cerca hay pequeñas playas en el arroyo para bañarse, incluso en una laguna que tiene 14 metros de profundidad, en la que también se hace pesca recreativa. En verano, lo mejor es llevar hamaca paraguaya y disfrutar bajo la sombra.
Muy cerca hay pequeñas playas en el arroyo para bañarse, incluso en una laguna que tiene 14 metros de profundidad, en la que también se hace pesca recreativa. En verano, lo mejor es llevar hamaca paraguaya y disfrutar bajo la sombra.
Otra de las sorpresas de El Capricho es una huerta orgánica en la que cultivan -entre otras cosas- plantas medicinales con las cuales elaborarán aceites esenciales en una que máquina para su extracción que instalarán en breve.
Por el momento, es imperdible el mate de cascarilla y tortas fritas al atardecer, así como el conejo que es el plato más pedido en Semana de Turismo.
Algunos Consejos
Para bajar a la Quebrada es mejor hacerlo sin el palo que venden en la entrada, ya que está bueno tener las manos libres para poder ayudarse con la cuerda que en varias partes es mucho más efectiva que el palo.
Hacer el recorrido con un guía es súper recomendable. Es de gran ayuda para subir y bajar, así como para mostrar los mejores lugares, dónde conviene hacer una pausa y mostrar en toda su amplitud la fauna y flora sin perder detalle. También pueden llevar a otros lugares en campos privados a los cuales ellos tienen acceso y si no, no habría forma de llegar.
Datos útiles
Quebrada de los Cuervos: Departamento de Treinta y Tres. En el km 306.700 de la Ruta 8, se accede a un camino de balastro por el cual se transitan 24 km. De la ciudad de Treinta y Tres está a 45 km y bien señalizado dónde hay que doblar.
Ómnibus a Treinta y Tres: EGA, Expreso Minuano, Núñez, Rutas del Plata.
Guía y Traslado: Miguel es guía de naturaleza, y nació y vive allí. Conoce muy bien lugar. También hace traslados en camioneta desde la ciudad de Treinta y Tres a la Quebrada.
Se le ubica en el 094 432699
Se le ubica en el 094 432699
El Capricho: En la Ruta 8, km 306.700, tomar el camino de balastro hacia la Quebrada, pasar la entrada y seguir dos kilómetros más. Hay buena cartelería.
Teléfonos: 099 267238 y 094 808623.
Artículo publicado en: Montevideo Portal
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