Neymar quedó muy irritado al tener que dejar el entrenamiento de la selección brasileña antes de lo previsto este martes por cuenta de dolores en el tobillo derecho. No es para menos. El atacante vuelve a sufrir con problemas físicos, algo inusual en su carrera, y de nuevo eso sucede en medio de una Copa del Mundo, en la que vivió su mayor frustración debido a un golpe.
Las lesiones son tan raras en la carrera de Neymar que parecen suceder sólo de cuatro en cuatro años y lo que es peor, sucede en años de Copa del Mundo. En Santos, sus compañeros decían que era difícil que el crack se lastimara hasta una uña del pie. No tuvo ningún problema considerado serio. Así siguió en Barcelona. Pero en 2014, durante la Copa en Brasil , el delantero se despidió del Mundial en los cuartos de final tras recibir un rodillazo en la espalda del colombiano Camilo Zúñiga. Se fracturó la columna. Fue entonces el mayor problema físico de su carrera.
Cuatro años después, vuelve a convivir con el problema, ahora como jugador de PSG. A poco menos de cuatro meses para la Copa, Neymar sufrió una fractura en el quinto metatarsiano del pie derecho y tuvo que pasar por cirugía. De nuevo, el mayor problema de la carrera, que llevó tres meses de recuperación.
Todo bien, el jugador se recuperó a tiempo para disputar el Mundial en Rusia, pero fue solo comenzar el torneo a que el fantasma volviera a atormentarlo. Desde la preparación, Neymar se queja de dolores en el pie derecho. El departamento médico de la selección ha tenido que resaltar que eso no tiene que ver con la cirugía, considerada muy exitosa. Después del estreno contra Suiza, en el que sufrió 10 de las 19 faltas de la selección, nuevamente Neymar tuvo problemas, ahora en el tobillo derecho, que culminó en su salida anticipada del entrenamiento y la irritación con la situación.
El problema hizo que Neymar se quedara prácticamente dos días seguidos del estreno, solo en trabajo de fisioterapia. Algo muy inusual para un jugador que siempre tuvo el físico y la recuperación considerados por encima de los demás. Desde Santos, el atacante es considerado como alguien físicamente muy privilegiado por la genética. Era común verlo trabajando con alta intensidad incluso en los entrenamientos post-juego, que suelen ser solo de recuperación para los atletas.
A los 26 años, Neymar disputa su segunda Copa del Mundo y vive la responsabilidad de conducir a Brasil al sexto título. Irritado al principio de la Copa, intenta superar los problemas físicos para poder jugar con la naturalidad que suele ser decisiva. Y mostrar que el Mundial no está con una bruja suelta contra él.
Publicado en Referi.
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