El gerente general del Conrad, Juan Eduardo García, evalúa la temporada turística y habla sobre los cambios que se realizaron en el hotel para captar nuevos clientes
Juan Eduardo García |
Nació en Viña del Mar (Chile), donde se recibió de ingeniero comercial y realizó un máster en ciencias financieras. En 2002, recién salido de la universidad y con 23 años, comenzó a trabajar para AM Holding –grupo que controla Enjoy–, donde se desempeñó en tareas tan variadas como el control financiero y la evaluación de proyectos. En 2008 llegó el ofrecimiento para tomar la gerencia general del hotel que la compañía tiene en Pucón, incluyendo su casino. También estuvo a cargo del casino emblemático de la compañía en Viña del Mar, hasta que en 2012 le ofrecieron la gerencia general del Conrad, mientras Enjoy negociaba la compra del 45% del hotel. Unos meses antes de asumir su cargo, García se instaló en Punta del Este como un turista más para “conocer la idiosincrasia y ver cómo funcionaba el turismo”.
¿Cuáles son los cambios que hizo Enjoy en las líneas estratégicas del hotel?
Los pilares en los que queríamos trabajar eran la tecnología, el turismo y ofrecerle al cliente una propuesta de valor. Esto último implica brindar un buen servicio, pero también mejorar la oferta de productos. Y fue en lo que trabajamos: renovamos el casino, incluyendo nuevos juegos y tecnología, y lanzamos Ovo Nightclub, que funciona las 24 horas del día, para captar a otro segmento de clientes. Porque mi percepción, cuando llegué aquí, fue que el Conrad estaba muy posicionado para el segmento de clientes del casino –que está bien porque es el negocio principal–, pero había posibilidad también de abrir la propuesta a cualquier persona que quisiera divertirse.
¿Cuál es su evaluación de la temporada?
Si miramos los números de la temporada 2013, ya venía golpeada por los problemas en el ambiente macroeconómico regional, especialmente con el tema de Argentina. El año pasado hubo una disminución del 10% en el flujo turístico, y eso fue así durante todo el año, sobre todo de argentinos, porque el cepo cambiario les encareció mucho. La restricción para la compra de dólares también hizo que los argentinos eligieran ir a otros lugares a vacacionar.
Cuando hicimos las proyecciones para la temporada de 2014, que todavía está en curso, sabíamos que este año iba a ser complejo porque el escenario macroeconómico regional no había presentado mejoras; entonces estimábamos una baja del 6% en el flujo. Lo que pasó es que en diciembre aparecieron nuevas medidas y eso afectó la decisión del turista de venir. Nosotros notamos la menor cantidad de argentinos, y también hay una contracción del gasto porque el turista que viene cuida más su bolsillo. Otro punto a tener en cuenta es que cayó la estadía promedio del turista en Punta del Este: si antes alquilaba por 15 días, ahora bajó a 10, porque la plata no es infinita.
Según el Índice de Precios Hoteleros de Trivago, Punta del Este es una de las ciudades más caras en cuanto a alojamiento.
Es el balneario número uno en Latinoamérica donde todos quieren estar y, además, enero es un mes muy demandado. Como las temporadas son cortas y en el año hay un resentimiento de la demanda, se generan tarifas más altas, y ahora con esta coyuntura económica complicada pierde competitividad el destino. Hay que ver cómo abordar eso para que las tarifas sean competitivas.
¿Cuál es el rol que cumple Conrad en el posicionamiento del Punta del Este como balneario a los ojos del mundo?
El Conrad es un motor relevante de generación de contenidos, shows y espectáculos. Porque todos pueden acceder a los shows, no son exclusivos. El aporte que hace Conrad es generar una propuesta de entretenimiento que atrae a turistas al balneario, porque si bien yo quiero que al hotel le vaya bien, también quiero que a Punta del Este le vaya bien. A mí me interesa que la gente también venga a otros hoteles y que coma en otros restaurantes. Punta del Este tiene un carácter de liderazgo y posicionamiento que llama la atención y hay que cuidarlo.
Uno de los objetivos que tenía Enjoy cuando asumió en el Conrad era abrir el hotel al turista uruguayo. ¿Esto se logró?
Ha sido increíble la cantidad de uruguayos que han venido. Antes la mayoría de los clientes eran de Argentina y Brasil, pero como cambiamos la propuesta y sumamos otras ofertas, logramos que el uruguayo venga, lo sienta suyo (al hotel) y se divierta. Si comparo el año pasado con este año veo mayor presencia de uruguayos.
¿Y respecto a los chilenos?
Se están acercando cada vez más. Ha crecido la visibilidad de Punta del Este y de Uruguay en Chile. El problema es que este destino estaba asociado a lo top de Argentina, entonces a la hora de elegir miraban para otro lado. Al chileno le gusta esta propuesta más que nada por la playa. Las playas chilenas no son de la calidad de las uruguayas porque son de aguas más heladas y este es un factor importante para las familias. Cuando los chilenos vayan conociendo más van a seguir aumentando las visitas.
¿Cuáles son los cambios que hizo Enjoy en las líneas estratégicas del hotel?
Los pilares en los que queríamos trabajar eran la tecnología, el turismo y ofrecerle al cliente una propuesta de valor. Esto último implica brindar un buen servicio, pero también mejorar la oferta de productos. Y fue en lo que trabajamos: renovamos el casino, incluyendo nuevos juegos y tecnología, y lanzamos Ovo Nightclub, que funciona las 24 horas del día, para captar a otro segmento de clientes. Porque mi percepción, cuando llegué aquí, fue que el Conrad estaba muy posicionado para el segmento de clientes del casino –que está bien porque es el negocio principal–, pero había posibilidad también de abrir la propuesta a cualquier persona que quisiera divertirse.
¿Cuál es su evaluación de la temporada?
Si miramos los números de la temporada 2013, ya venía golpeada por los problemas en el ambiente macroeconómico regional, especialmente con el tema de Argentina. El año pasado hubo una disminución del 10% en el flujo turístico, y eso fue así durante todo el año, sobre todo de argentinos, porque el cepo cambiario les encareció mucho. La restricción para la compra de dólares también hizo que los argentinos eligieran ir a otros lugares a vacacionar.
Cuando hicimos las proyecciones para la temporada de 2014, que todavía está en curso, sabíamos que este año iba a ser complejo porque el escenario macroeconómico regional no había presentado mejoras; entonces estimábamos una baja del 6% en el flujo. Lo que pasó es que en diciembre aparecieron nuevas medidas y eso afectó la decisión del turista de venir. Nosotros notamos la menor cantidad de argentinos, y también hay una contracción del gasto porque el turista que viene cuida más su bolsillo. Otro punto a tener en cuenta es que cayó la estadía promedio del turista en Punta del Este: si antes alquilaba por 15 días, ahora bajó a 10, porque la plata no es infinita.
Según el Índice de Precios Hoteleros de Trivago, Punta del Este es una de las ciudades más caras en cuanto a alojamiento.
Es el balneario número uno en Latinoamérica donde todos quieren estar y, además, enero es un mes muy demandado. Como las temporadas son cortas y en el año hay un resentimiento de la demanda, se generan tarifas más altas, y ahora con esta coyuntura económica complicada pierde competitividad el destino. Hay que ver cómo abordar eso para que las tarifas sean competitivas.
¿Cuál es el rol que cumple Conrad en el posicionamiento del Punta del Este como balneario a los ojos del mundo?
El Conrad es un motor relevante de generación de contenidos, shows y espectáculos. Porque todos pueden acceder a los shows, no son exclusivos. El aporte que hace Conrad es generar una propuesta de entretenimiento que atrae a turistas al balneario, porque si bien yo quiero que al hotel le vaya bien, también quiero que a Punta del Este le vaya bien. A mí me interesa que la gente también venga a otros hoteles y que coma en otros restaurantes. Punta del Este tiene un carácter de liderazgo y posicionamiento que llama la atención y hay que cuidarlo.
Uno de los objetivos que tenía Enjoy cuando asumió en el Conrad era abrir el hotel al turista uruguayo. ¿Esto se logró?
Ha sido increíble la cantidad de uruguayos que han venido. Antes la mayoría de los clientes eran de Argentina y Brasil, pero como cambiamos la propuesta y sumamos otras ofertas, logramos que el uruguayo venga, lo sienta suyo (al hotel) y se divierta. Si comparo el año pasado con este año veo mayor presencia de uruguayos.
¿Y respecto a los chilenos?
Se están acercando cada vez más. Ha crecido la visibilidad de Punta del Este y de Uruguay en Chile. El problema es que este destino estaba asociado a lo top de Argentina, entonces a la hora de elegir miraban para otro lado. Al chileno le gusta esta propuesta más que nada por la playa. Las playas chilenas no son de la calidad de las uruguayas porque son de aguas más heladas y este es un factor importante para las familias. Cuando los chilenos vayan conociendo más van a seguir aumentando las visitas.
FOTOS
Artículo publicado en El Observador.
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