Glamorosa, mística, cosmopolita, Punta del Este, un destino que se destaca por su diversidad.
Mucho más que un balneario y capital de la moda, sus paisajes naturales y belleza indescriptible, resultan ideales para los deportes extremos. Sus playas bravas y mansas, de arenas eternas, sus lagunas y humedales, sus sierras y bosques, sorprenden al visitante, que puede acceder a ellos en muy pocos minutos y con rutas accesibles. Con sus playas de olas salvajes, ideales para surfistas y adeptos al kitesurf y windsurf; y también para los que amen aventurarse por sus hilos de agua en la práctica de canotaje, los deportes náuticos son la vedette en Punta del este todo el año. Más lejos de la costa, los parajes de Maldonado tientan a los aficionados e invitan a competir en eventos como Aiguá Extrema Aventura, con competencias de mountain bike, trekking, remo, cuerdas y orientación.
Los cerros y sierras escarpadas son una opción excelente para quienes se animen a escalarlos. El Eco-Parque Aventura Pan de Azúcar, por ejemplo, fue concebido como el primer centro geoturístico de Uruguay, con un menú de actividades que tienen como eje al Cerro Pan de Azúcar y su entorno natural. Una de las actividades más espectaculares es la del Canopy, con diferentes opciones que van variando según la longitud y altura desde donde se lanzan, siendo la más impresionante la que se hace a través de casi dos kilómetros.
Para el descenso final se incluye una pequeña sorpresita: el rapel asistido, mediante el que agarrándose de una cuerda e impulsándose con las piernas se baja por una ladera rocosa.
Además está el Kiwi ball, una actividad en la cual se baja por la ladera del cerro en el interior de una esfera de tres metros de diámetro, sujetado por un arnés de seguridad. Es una experiencia única en la que simultáneamente se pierde la noción del tiempo y el espacio.
Otra experiencia única es la que ofrece la mina La Oriental, una ex mina de cobre donde es posible visitar sus instalaciones exteriores, y a su vez realizar un increíble paseo por la galería subterránea, que se encuentra a un promedio de 45 metros bajo tierra a lo largo de 332 metros.
Situada junto a la ruta 60, la llegada a la mina ya es muy disfrutable por el característico paisaje serrano de la zona. El recorrido -que es guiado en su totalidad- comienza con el recibimiento que su propietaria, Lilian Ascorreta, da a sus visitantes, junto con una reseña histórica que se remonta a 1754, época en la que los españoles venían en busca de minas de oro, pero según los informes, se encontró cobre. Hoy, únicamente se explota como atractivo turístico-cultural y será convertida en un parque geominero.
Además de las delicias de la tierra y el agua, otra sensación inigualable es la que ofrecen el aire y las alturas. Los vuelos en paramotor y trike (ala delta motorizada) en Punta Ballena, son otrs experiencia elegida por los visitantes. Se brindan cursos de vuelo y también vuelos nocturnos.
Fuente: Destino Punta del Este Official Book
Articulo publicado en Destino Punta del Este.
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