Ir al contenido principal

Un avión con aires del Maracanazo


LA AERONAVE ATERRIZARÁ" EN EL ESTADIO CENTENARIO LUEGO DE SU RESTAURACIÓN


Un avión idéntico a los de la exPluna en los que volvieron a Uruguay los gestores del Maracanazo, será expuesto en el Centenario el próximo miércoles, cuando se estrene la primera película nacional sobre aquel mundial de Brasil 1950.

Pintores y técnicos están trabajando en la puesta a punto del avión DC 3 de la exPluna. Marcelo Bonjour

Mañana, a partir de las 23:00 horas, por la avenida Centenario, la Fuerza Aérea trasladará el avión DC 3 que operó la exPluna desde 1964, y que resultase un "gemelo" de los dos que trasladaron a los campeones del Mundial de fútbol disputado en Brasil, en su retorno desde Rio de Janeiro, el 18 de julio de 1950.
La reliquia se va a exponer en el entorno de la tribuna América del Estadio Centenario, el miércoles 12 de marzo, cuando se estrene el film documental "Maracaná", de Sebastián Bednarik y Andrés Varela, premiado en 2012 por el Instituto Uruguayo de Cine como el Proyecto de Mejor Documental.
Esta obra de la productora Coral Film, mostrará en 72´ muchas imágenes inéditas, no sólo las conocidas, como el gol de Alcides Edgardo Ghiggia y el final del partido. Se podrán observar varios detalles sobre el contexto político y cultural en que se jugó aquel mundial, imágenes que se rescataron en Brasil, Argentina, Italia, Alemania y en la Cinemateca Uruguaya, en cuyo archivo se custodiaba un valioso acervo en 7 latas de películas de 35 milímetros.
El DC 3 de la exPluna se está restaurando en el predio lindero al del Cilindro Municipal, en donde se construirá el complejo deportivo Antel Arena y funcionó el Museo Aeronáutico, hasta su reciente mudanza al Aeropuerto de Carrasco.
Los trabajos realizados por efectivos militares contaron con el apoyo financiero de la empresa Tenfield. Desde el pasado lunes, a lo largo de diez horas por día, más de 20 personas están involucradas en las tareas, desde pintores y estructuristas hasta técnicos en hidráulica.
El traslado del avión hasta el Centenario llevaría entre cuatro y cinco horas. El convoy estará integrado por un camión con chata en donde se cargará el fuselaje, tres camiones que transportarán otras piezas, como ser la alas o planos del avión, y los vehículos de la Policía de Tránsito que abrirán y cerrarán la marcha.
 
Entre la altura de la chata (un metro) y hasta la del alerón de cola o timón de dirección, se calcula que el avión viajará a cinco metros sobre el asfalto, por lo cual han debido realizarse peritajes callejeros para evitar daños en cables o arbolado y en la propia pieza de colección.
En la tarde de ayer ya se había colocado el avión sobre una chata, mientras terminaba de cumplirse la labor de pintura. También las alas, conos y hélices se hallaban pintadas en gris perla y ascendidos a los camiones de la Fuerza Aérea.
En cuanto a las ruedas, por la asesoría de los técnicos en hidráulica, se decidió un recambio por otras de un C 47 que se encuentra en la Brigada 1 de Carrasco. Este modelo fue desde su fabricacón casi idéntico al de los DC 3, con la diferencia de no haber sido destinado al transporte de pasajeros, sino creado para uso militar. De cualquier forma, el DC 3 de la exPluna que se está restaurando fue un C 47 adaptado después al servicio comercial.
Además de las ruedas, también se le cambió el timón de dirección, que si bien se conserva está muy deteriorado. En su lugar se le implantó también el de un C 47 que hasta mantenía bien pintada la bandera de Uruguay.
El teniente Alejandro Oliva, oficial del Museo Aeronáutico, encargado de tareas de coordinación, dijo a El País que a lo largo del propio lunes 10 se procederá al montaje del avión.
"En un momento se pensó en rodarlo pero por la antigüedad que tiene se hace más práctico llevarlo apoyado en la chata", afirmó Oliva.

Modelos.

Dependiendo de los vuelos, este tipo de aviones llevaban en general 20 pasajeros, piloto, copiloto y un mecánico, contó a El País el experto retirado de la Fuerza Aérea, Humberto Arioni Jones, integrante ahora de la Comisión de Amigos del Museo Aeronáutico, quien asimismo ha trabajado en otros trabajos de restauración de algunos de los aviones ya trasladados a la nueva sede en el Aeropuerto de Carrasco.
"No trabajé en Pluna, pero en los de la Fuerza Aérea poníamos ocho horas hasta Río de Janeiro, y había que parar en Porto Alegre a cargar nafta. La autonomía de vuelo daba para un poquito más, pero había que bajar, si no: estaba regalado. Yo fui una vez a Río y volví en el mismo día y quedé muerto. Tenían piloto automático pero sólo un suicida lo usaba, era de la edad de Los Picapiedras", explicó Arioni entre risas.
Una diferencia en el equipamiento de los aviones militares C 47 y el DC 3 de transporte comercial (ya fuesen los originales o los propios C 47 adaptados) radicaba en los asientos. En los militares se ubicaban a lo largo, para los paracaidistas.
También la puerta del avión C 47 era doble respecto a las de los DC 3, detalle que puede verse incluso en el C 47 reconvertido en DC 3.
Esto terminó siendo así porque durante la Segunda Guerra Mundial muchos de los originales DC 3 habían sido transformados para su uso militar en los denominados C 47 (conocidos como Dakota), y también se construyeron variantes, con suelo reforzado y puerta de carga mucho mayor. Terminado el conflicto bélico, muchísimos de esos aviones militares, que se usaban para trasladar cargas o como enfermerías móviles, fueron otra vez reconvertidos para uso civil.
Su velocidad de crucero era de 250 kilómetros por hora; el techo máximo de vuelo eran 7.300 metros, el alcance llegaba a 2.150 kilómetros. Tenía capacidad de 2 a 4 tripulantes, y de 21 a 28 pasajeros según la configuración. Desde 1946 a 1971, Pluna utilizó 8 de estas aeronaves; solo una fue un DC 3 original. La Fuerza Aérea operó 22 unidades entre 1947 y 1988, tres de ellas exPluna.
El avión que podrá contemplarse en el Estadio Centenario se matriculó en junio de 1964, y se trata de un C 47 convertido a DC 3.
El DC 3 fue producido desde 1935 por la compañía Douglas Aircraft Company, fundada por Donald Wills Douglas, en julio de 1921, en Santa Mónica, California, Estados Unidos.

Los del 50 y un trillizo

El día del "Maracanazo", el 16 de julio de 1950, el presidente de la República, Luis Batlle Berres, encomendó al coronel Óscar Gestido, (en ese entonces presidente interventor de Pluna), que trajera a la delegación uruguaya desde Río de Janeiro, en ese momento capital de Brasil.
Según recuerda Juan Mauri en su trabajo "Historia de Pluna 1936-2006", Gestido ordenó que se trasladaran dos aviones DC-3, designando a los comandantes Nilo Zerpa y Eleazar Pedragosa para uno de los aviones, y a Raúl Rodríguez Escalada y Juan José Ferrara para el otro.
El lunes 17 de julio partieron los dos bimotores, vacíos, hacia Río de Janeiro, con la orden de regresar el 18 de julio, fecha de la Jura de la Constitución. El vuelo, con escala en Porto Alegre, se realizó sin inconvenientes. En la jornada patria, como estaba previsto, partieron de Río de Janeiro arribando al sitio en donde hoy se encuentra la Plaza de Armas de la Brigada Aérea, en Carrasco. En aquel tiempo, allí estaba la "planchada" para el servicio de pasajeros, y no existía el aeropuerto.
El DC-3 que posee el Museo Aeronáutico y está siendo restaurado, llegó a Uruguay desde Inglaterra, el 17 de junio de 1964. Fue identificado aquí con la matrícula CX BDB. No es pues ninguno de los dos aviones que trasladaron a los campeones del mundo de 1950. Pero los expertos lo consideran un "hermano idéntico".
El avión que se verá en el Estadio Centenario ofreció servicios en la United States Army Air Forces, después en la Royal Air Force de Inglaterra y más tarde lo compró una empresa de Italia, en donde tuvo la matrícula I-TAVO
Las aeronaves que trasladaron a integrantes del plantel de fútbol y dirigentes se convirtieron en chatarra y nadie ha brindado testimonio acerca de su destino final, después de ser desguazadas.
Artículo publicado en El País.

Comentarios

La más vistas.

Los Humedales de los Arroyos Maldonado y San Carlos

La cuenca del Arroyo Maldonado desde su naciente hasta su desembocadura en el Océano Atlántico, ocupa aproximadamente 1.376 km². Tiene asociada una importante red de cauces, de los que se destacan en el Arroyo San Carlos y el propio Arroyo Maldonado, con una extensión desde la ruta 9 de aproximadamente 52 y 35 km respectivamente. Los humedales de los arroyos Maldonado y San Carlos se ubican en la parte centro-sur del Departamento de Maldonado y comprenden las llanuras de inundación tanto de sus cauces, como la de sus tributarios, cubriendo una superficie de algo más de 13.000 hectáreas. Las características de estos humedales presentan una muy marcada diferenciación de Sur a Norte, dado por el gradiente salino, que en la zona media-baja del Arroyo Maldonado, permite la existencia de un ambiente propio de marisma. Vegetación de la alameda En esta área se encuentra la vegetación típica de los montes ribereños como Pouteria salicifolia (matajos), Erythrina crista-galli (ceib

Un poco de Historia...

La ciudad de Piriápolis ubicada en el departamento de Maldonado a 40 km de la capital departamental y a 98 km de Montevideo, se construyó sobre los pilares que fundó Francisco Piria en noviembre de 1890 cuando oficializó la compra de campos al sur del Cerro Pan de Azúcar, con el propósito claro de construir una ciudad para el turismo. El verde Destino Piriápolis baña sus 20 km de costa, abrazada por cerros que sirven de marco a la ciudad. Enriquecido por el carisma de su gente, sus riquezas gastronómicas, su historia y su misticismo, este destino invita a recorrerlo, interpretarlo, vivirlo. Piriápolis es un destino para la familia, para los amantes de la naturaleza, la historia, los deportes, los eventos y de los tesoros que rodean la alquimia. Piriápolis fue creado del esfuerzo, tesón, amor e imaginación de un visionario, un Julio Verne moderno, Don Francisco Piria Grossi. Hijo de un marino mercantil, nació en Montevideo en 1847, el 21 de agosto. A los 5 años fue enviado a

Piriápolis, nuestra ciudad mística

Directamente desde el Egipto faraónico hasta el balneario de Piria, dejando atrás a los caballeros templarios, los rosacruces y andá a saber cuántos otros misterios. ¿O creías que nuestro Uruguay laico hasta los tuétanos es impermeable a la mística? Si querés curarte de un golpe este preconcepto, anotate para una expedición contra el escepticismo conducida por Jorge Floriano, un investigador con libros publicados sobre el tema y citado por History Channel. Al final de este artículo encontrarás como participar de este tour que se realiza el domingo 9 de junio. No necesitarás llevar ningún talismán aunque algunas de las cosas que verás metan un poco de miedo; todo hace pensar que nuestros dos más famosos alquimistas, Francisco Piria y Humberto Pittamiglio, solo usaron los conocimientos que adquirieron para hacer el bien, nunca con propósitos malignos. Podrás negar todo lo que quieras, pero así como es tonto creer en todo lo que se dice, también es tonto negarlo sin tener prue