Uruguay afianza sus lazos con los países francófonos
Desde hace una semana, la lengua francesa tiene un papel estelar en Montevideo. Uruguay, que apuesta a ser el referente de los países francófonos en América del Sur, conmemora hoy el Día de la Francofonía.
Buceo: Monumento a Lautreamont, Laforgue y Supervielle, tres poetas franco-uruguayos. Foto: Ariel Colmegna |
Desde el pasado 14 de marzo y hasta el próximo 26, Montevideo tiene una agenda cargada de actividades referidas a la francofonía.
En esta jornada, en el Teatro Solís, la artista canadiense Fabiola Troupin interpretará canciones de Edith Piaf y Jacques Brel y luego habrá una ceremonia oficial. Antes, a las 18:00, en la Universidad de la República, habrá una conferencia de filósofos francófonos (Canadá, Egipto, Francia, Marruecos y Togo).
Las celebraciones, que comenzaron el pasado sábado, incluyeron, entre otras actividades, una feria gastronómica y un concierto de la jazzista francesa Zaz con entradas agotadas en el Solís, a las que se sumarán un festival de cine francófono en Cinemateca Uruguaya y una conferencia del escritor egipcio Khaled al Khamissi.
La enorme relevancia de la cultura y la lengua francesa en la historia del país es un asunto que pocos discutirían.
Pero tanto el gobierno como la Organización Internacional de la Francofonía (OIF, que integran 77 países) dieron pasos para reforzar ese vinculo. Es así que Uruguay ingresó como observador a esta organización, siendo el primer país de América del Sur en hacerlo.
"Para Uruguay significa la posibilidad de ampliar su apertura al mundo, al África especialmente, donde hay más de 30 países que hablan francés", señaló el embajador de Francia, Sylvain Itté, a El País.
Los países de la OIF representan el 13% de la población mundial, el 20% del comercio mundial y las mercancías y el 14% del PBI mundial. Entre sus miembros -además de Francia- se encuentran Bélgica, Camboya, Camerún, Canadá, Congo, Egipto, Ghana, Grecia, Haití, Luxemburgo, Madagascar, Malí, Marruecos, el Principado de Mónaco, Senegal, Suiza, Togo, Túnez y Vietnam.
Itté destacó que la el cometido de la OIF excede la mera trasmisión del idioma francés. Sus pilares son la defensa de los derechos humanos y de los principios democráticos, la cooperación para el desarrollo, la solidaridad internacional y la defensa del multiculturalismo.
Historia.
"Uruguay tuvo siempre una presencia e influencia francesa importante. Fue junto a Argentina el único país de inmigración francesa", recordó el embajador Itté. Mencionó que en parte del siglo XVIII, "la mitad de la población de Montevideo era francesa".
"Entonces tenemos una realidad, una influencia de esos lazos entre Francia y Uruguay históricos. Se encuentra en muchas cosas: en la política, en la cultura, en la sociedad misma", dijo.
Que Uruguay sea el primer país de América del Sur en participar como miembro asociado a la OIF, "es un símbolo y al mismo tiempo es la continuación lógica y normal de esta realidad histórica del país", sostuvo. "Pensamos que es un ejemplo y algo muy importante para la francofonía y para este país", agregó.
Relación bilateral.
El embajador resaltó la importancia de la relación entre Francia y Uruguay e indicó que su presidente, Francois Hollande, visitará el país durante su mandato, aunque la fecha concreta se definirá a fines de 2015.
Dijo que las relaciones culturales son muy ricas e intensas, consideró "excepcional" y "única" la cooperación en el ámbito científico y técnico ,y mencionó como ejemplo el Instituto Pasteur, el único en América del Sur.
En lo que refiere al intercambio comercial, Itté señaló que Francia es "el tercer o cuarto" inversor en Uruguay y que hay más de 60 empresas francesas instaladas en el país.
"Gran parte de las grandes empresas francesas están aquí presentes, como la petrolera Total, Gas de France, Air France que volvió, la cadena hotelera Sofitel, y Casino (propietario de los principales supermercados), con más de 7.000 empleados uruguayos", afirmó. "
Hay una presencia económica francesa excepcional. Doblamos los intercambios entre los dos países en los últimos diez años: en 2013 fue por algo menos de US$ 300 millones y cada año el volumen es mayor", concluyó.
Nuevo espacio.
Desde la Dirección de Asuntos Políticos de la Cancillería uruguaya se informó a El País que la lógica de ingreso de Uruguay a la OIF tiene una "dimensión lingüística, cultural, política y estratégica que pesó".
Para la Cancillería se trata de un "nuevo espacio de accionar internacional para Uruguay, que abre una nueva forma de relacionamiento con países africanos y el resto de los francófonos" y que entre otras áreas implica cooperación y redes de universidades, ciudades y parlamentos. Se reconoció que este es un camino que recién se comienza a transitar.
"Este es un país chico, pero estratégico, económica y políticamente. Uruguay tiene una posición particular y la capacidad de ser un interlocutor interesante entre el Cono Sur y Europa", sostuvo por su parte el embajador francés.
Artículo publicado en El País.
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