Desde finales del año 2009 hay un boom de hoteles de alta gama en Uruguay.
“Se dio un salto grande en la cantidad y en la dispersión geográfica de estos hoteles, lo que es muy positivo. Pensar en hoteles cuatro estrellas en todo el país años atrás era casi una locura; hoy creo que no existe una ciudad capital departamental que no tenga un buen servicio de alojamiento. Las capitales que faltan están en vías de hacerse cuatro o cinco estrellas”, dijo el presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes del Uruguay (AHRU), Juan Martínez.
“Fue una explosión que se dio prácticamente en tres años y a veces las infraestructuras no responden tan rápido”, acotó.
De los 13 hoteles cinco estrellas, cuatro están en Montevideo, tres en Colonia, tres en Maldonado y tres en Salto. Entre los hoteles cuatro estrellas, unos 18 están en Montevideo, cuatro en Colonia, tres en Salto, dos en Cerro Largo, uno en Nueva Helvecia, Rivera, Artigas, Rocha, Durazno y otro en Soriano. Hay seis hoteles 4 estrellas asociados a AHRU en Maldonado, pero más hoteles de esa categoría en dicho departamento y en la capital.
Y el fenómeno sigue dándose: el Ministerio de Turismo aprobó 48 proyectos hoteleros en 2011 por un total de US$ 136.812.000, 68 proyectos por US$ 338.000.000 en 2012, van 39 proyectos aprobados en 2013 por unos US$ 125 millones y hay mas de 20 proyectos que podrían superar los US$ 300 millones, informó el subsecretario de Turismo y Deportes Antonio Carámbula.
Tanto empresarios del sector como autoridades de gobierno hacen hincapié en un aspecto del boom hotelero: que abarca a todas las regiones del país y no solo el sur y el este.
“Seguimos teniendo gran cantidad de proyectos ubicados en Montevideo, Maldonado y algo en Rocha, zonas tradicionalmente turísticas. Pero no es pura y exclusivamente allí y Colonia como era antes. Hoy hay hoteles de nivel en Artigas, Rivera, Melo, Tacuarembó, Durazno, Flores y otros lugares. Tenemos una situación distinta y no todo es tan concentrado”, dijo Carámbula a El País.
Con los proyectos aprobados este año se sumarán 1400 camas nuevas a la oferta hotelera, agregó y detalló que varios de estos proyectos son de reconversión y no implican más camas, pero sí una mejora del nivel de los hoteles. “El movimiento grande es posterior a la ley de promoción de inversiones de 2007, con proyectos de ampliación y de nueva construcción. Hubo un periodo de estudio de proyectos y a partir de fines de 2009 y comienzos 2010 se concretaron las obras. Se generaron fundamentalmente proyectos de hoteles de negocios y eventos en Montevideo y algunos con casino”, relató el presidente de AHRU.
Entre los nuevos hoteles que se instalaron hubo mucho de cuatro estrellas y algunos de cinco estrellas. De las dos propuestas varias se instalaron en el interior, “lo que fue disgregando la oferta y es muy bueno porque hay buenos servicios en todos lados del país”, dijo a El País el presidente de AHRU, Juan Martínez.
Agregó que siguen apareciendo nuevos proyectos hoteleros, varios en construcción, “e incluso hay nueva gama de hotelería de cadenas, algo en lo que Uruguay estaba flojo”.
Señaló que ya estaban en el país la cadena Radisson, Sheraron se consolida, se sumó Sofitel y abrirá Hyatt y Hilton. A esto sumó que cadenas más pequeñas como Regency también siguen creciendo.
“A las facilidades para instalarse, se suma la posibilidad de tener ocupación todo el año y eso es lo que ven las cadenas con el turismo de negocios y eventos, diversificando así la oferta, dijo Martínez.
Añadió que el destino termas se consolidó para todo el año. “Arapey con dos hoteles cinco estrellas y uno de cuatro estrellas era inimaginable años atrás”, comentó.
“Hay cadenas internaciones que llegan y si lo hacen es porque consideran que tendrán sus clientes y colaboran a la promoción del país captando nuevos clientes”, dijo el subsecretario de Turismo Antonio Carámbula, al ser consultado si hay saturación de la plaza.
Falta planificación
Si bien expresó que es un número difícil de precisar y comprobar, Martínez estimó que hay entre 60 y 70 mil plazas de hoteles en el país.
Consultado si ya se llegó al número de camas posibles o hay posibilidades de crecimiento, Martínez afirmó que “el gran tema es la planificación en la formulación de la oferta. Tiene que haber alguna reglamentación en cuanto a no generar sobreoferta en algunos lados y necesidades en otros”.
Para el empresario “es evidente que el inversor va a invertir donde quiere, nadie puede estar obligándolo y menos en un país republicano como es el nuestro. Pero sí podemos correr el riesgo de sobredimensionar algunos destinos, que inclusive pueden llegar a colapsar por no planificarlos debidamente con una oferta integral”.
“A veces el destino no está preparado ni siquiera con caminería, saneamiento y suministro de energía para atender una afluencia fuerte de oferta turística y podemos ver zonas altamente concentradas como Punta del Este y vacíos parte del año”, añadió.
Para Martínez, si eso se acompasa “con crecimiento de la torta, de la demanda que justifica esta oferta, bienvenido porque todos crecemos”.
Pero “el problema es que sobredimensionemos la oferta para no tener demanda futura o desocupación muy alta durante todo el año y que eso termine desembocando en una guerra de precios y una rentabilidad negativa”.
“Que todo este envión que estamos dando no quede reflejado en elefantes blancos. Hay que planificar más en el contexto de la oferta que damos todo el año, en la infraestructura y servicios conexos que van de la mano”, acotó Martínez.
Riesgos
Interrogado sobre destinos que corran riesgo de tener su oferta hotelera sobredimensionada, Martínez comentó que para algunos Montevideo ya lo está, pero sin embargo tuvo una muy buena ocupación este año 2013, en lo que consideró que incidió la diversificación de la oferta de actividades “para lo que es necesario el trabajo conjunto de privados y públicos”.
Como ejemplo, el presidente de la gremial hotelera dijo que Rocha es un departamento “que necesita a gritos una mejora en la infraestructura”. “Si bien ha mejorado mucho en los últimos años, le falta mucho trabajo en caminería, en saneamiento, en planificación urbana y ordenamiento territorial. Son temas que van de la mano para no dañar el medioambiente”, agregó.
Mencionó que en Daymán pasa “algo similar. Tuvo una explosión de oferta pero los servicios no vienen acompañando, aunque también la Intendencia de Salto está trabajando mucho en ese sentido y también en Arapey en forma excelente”.
“A veces la infraestructura es más lenta que los emprendimientos individuales. A veces un hotel se hace rápido, pero el saneamiento, la caminería o el tendido eléctrico lleva más tiempo”, sostuvo el presidente de AHRU.
- Articulo publicado en Destino Punta del Este
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